Es la hora de las tortas!!!

sábado, diciembre 18, 2004

Review: Identity Crisis nº 7

Guión: Brad Meltzer
Dibujo: Rags Morales y Michael Bair
DC Comics


ATENCIÓN: LA SIGUIENTE RESEÑA ESTÁ LLENA DE SPOILERS. SI NO QUIERES SABER CÓMO FINALIZA LA SERIE NO SIGAS LEYENDO.




Si habéis leído el número 6 de la serie recordaréis que al final se sugería que el asesino de Sue Dibny era Atom (Ray Palmer), aunque también se podía sospechar de su ex-mujer Jean Loring.
Sinceramente, esperaba que en este número se produjese un golpe de efecto, algo que revelase que el asesino era alguien totalmente diferente (¿el hijo del Capitán Boomerang, tal vez?) y que hiciese encajar perfectamente todas las piezas.
Sin embargo, al final el asesino resulta ser… Jean Loring. Lo cuál supone una gran decepción, no por que el hecho en sí de que sea ella la asesina, sino porque la revelación se produce de una manera bastante burda, tiene un montón de incoherencias y deja un montón de puntos de la serie sin resolver.

El número comienza con Ray y Jean juntos y felices de nuevo. Los dos están conversando y en un momento dado ella le pregunta a Atom si ya han averiguado quién escribió la nota que le habían enviado al padre de Robin, Jack Drake… lo cuál le hace a Atom darse cuenta de que Jean tiene algo que ver con el asunto, ya que teóricamente no debería saberlo porque la nota la recogió Batman y los periódicos no podían haber hecho público que dicha nota existía.

Esta es la primera decepción gorda del número. Desde luego parece mentira que Meltzer sea novelista… el “¡Hey! ¿Cómo puedes saber tú eso si nadie lo sabe?” es posiblemente el final más manido de las historias de misterio.
Al principio Jean intenta negar la evidencia, pero finalmente tiene que reconocer que fue ella la que mató a Sue.

Jean quería asustar a la Liga, que pensaran que alguien estaba atacando a sus seres queridos para que estuvieran más cerca de ellos… Jean seguía enamorada de Ray y tal vez conseguiría que volviesen a estar juntos. Durante la narración de Jean queda claro que está mentalmente desequilibrada.

Esta es la segunda decepción. La explicación que nos da Meltzer del cómo y por qué Jean mató a Sue está llena de incoherencias, y lo único que puede hacer el guionista es presentar a Jean como una loca para justificarlas. Por ejemplo: ¿Cómo es posible que los sistemas de seguridad no fueran a prueba de alguien cómo Atom? ¿Cómo pudo Jean no dejar ningún rastro de que había estado allí? ¿Cómo pudo un detective como Batman pasar por alto que Sue recibiera una llamada?

Lo peor es la sensación de sentir que Meltzer no está jugando limpio a la hora de desvelar el misterio, ya que se inventa detalles que nunca estuvieron ahí.
Por ejemplo: en el primer número Sue está hablando por teléfono, cuelga y se asusta al oír un ruido en el piso de abajo. En cambio en el último número se le ve hablando por teléfono mientras sufre el ataque.

Por no hablar de lo ridículo e inexplicable que es que Jean fuese armada con un lanzallamas y vistiera gabardina… ¡Ah! Y Atom no tiene ninguna idea mejor que encerrar a Jean, que sabe la identidad secreta de todos los superheroes en Arkham, junto a asesinos psicópatas como el Joker (!).

Encima al final no se resuelve el misterio de quién es la madre del nuevo Capitán Boomerang (de heho ni siquiera sale en todo el número) y la portada… bien, no tiene ningún sentido que el anillo de Green Lantern esté en el suelo porque tampoco sale en este número.

En resumen, un último número decepcionante en el que Meltzer demuestra que la resolución de misterios no es lo suyo, aunque sigue demostrando que sabe dotar de humanidad a los personajes a través de los diálogos. A pesar de su flojo final Identity Crisis es una gran serie, la mejor desde hace mucho tiempo.


Puntuación: 2/5