¡A ver si apuntamos bien, coño!
Os voy a presentar a Mademoiselle Marie, una mujer a prueba de balas.
¿A prueba de balas, dice?
Sí, a prueba de balas, porque por muchas veces que le disparen las balas siempre van...
... al suelo...
... o a la pared...
... al lado de la cabeza...
... justo delante de sus pies...
... alrededor de todo su cuerpo...
... o a cualquier lado, vaya...
... pero nunca, nunca, nunca, le dan a ella.
¿Véis cómo es a prueba de balas?